Hace unos meses escribimos un post sobre cómo elegir la mejor caldera para tu hogar y ya hablábamos de las calderas de condensación como las de mayor rendimiento y eficacia. Hoy ampliamos esta información porque no podemos olvidar que son las únicas instalaciones legales a partir de septiembre de 2015. Este dato no significa que tengas que cambiar tu caldera actual por una de condensación, pero sí que será tu próxima caldera en caso de que tengas que cambiarla.
¿Por qué son tan eficaces las calderas de condensación?
Son calderas que producen agua caliente a unos 40ºC o 60 ºC
Su eficacia viene dada por:
- el aprovechamiento del calor producido por el vapor de agua generado en la combustión
- la baja temperatura necesaria para calentar el agua y producir el vapor
- las bajas emisiones de CO2
Así es como funcionan:
Conclusión: las calderas de condensación consiguen los mismos resultados que las convencionales con un esfuerzo y gasto mucho menor. ¡Y no contaminan tanto!
Requisitos para instalar las calderas de condensación
La gran diferencia en la instalación de las calderas de condensación frente a las tradicionales es la necesidad de un desagüe permanente para evacuar los condensados y llevarlos hasta la red de aguas pública. El material del desagüe más conveniente es PVC anticorrosivo. En las tradicionales no existe condensación de humos y por lo tanto no hay ácidos que deban ser expulsados.
¿Cómo distribuir el calor usando calderas de condensación?
Suelo radiante: estas instalaciones son las más adecuadas para este tipo de calderas ya que aprovechan el máximo rendimiento. Trabajan de forma constante a baja temperatura por lo que condensan mejor y aprovechan mucho mejor la energía liberada.
Radiadores de baja temperatura: transmiten el calor por convección, por lo que hará falta una superficie de radiadores proporcional al calor que se desea disfrutar. Igual que con el suelo radiante, cuanta mayor es la superficie el trabajo es constante y la condensación mejor. Así es como se consigue el máximo rendimiento de estas calderas.
Fan coils de baja temperatura: ventiladores silenciosos que distribuyen el calor de manera uniforme y agradable. Adecuados para estancias grandes.
Radiadores tradicionales: de origen están preparados para temperaturas más altas así que con las calderas de condensación la energía empleada no produce el mayor rendimiento posible para ellas pero también se pueden utilizar.
Lo que sí debes saber es que sea cual sea el distribuidor del calor, el resultado en consumo y eficiencia siempre será mejor que con tu caldera convencional.
¿Qué tipo de combustión usan las calderas de condensación?
Las hay para todo tipo de combustibles:
- Gas
- Gasóleo
- Biomasa
- Gases licuados del petróleo (GLP)
Algunos mitos de las calderas de condensación
Son difíciles de instalar. Esto no es cierto, salvo un desagüe no necesitan ningún requisito más para su instalación. La salida de gases al exterior no es un problema, existen multitud de accesorios para conseguir ubicar la terminal sin molestar a nadie.
Son incompatibles con la calefacción tradicional. Ni mucho menos. Tan solo habrá que limpiarlas bien tras el cambio (con agua a presión) y comprobar que el sistema de regulación y/o el acumulador son los adecuados.
Si no hay condensación no rinden y por lo tanto no son eficientes. Falso, las calderas de condensación tienen siempre mejor rendimiento, condensen o no. Obviamente si lo hacen los resultados serán óptimos pero incluso sin sacarle el máximo partido son mejores que las convencionales.
Son tan caras que no compensa. Es cierto que hay diferencia de precio con las estándar pero se amortiza en poco tiempo con el ahorro en el consumo.
Esperamos que tengas información suficiente como para decidir si las calderas de condensación son tu próxima compra. Si necesitas información extra, no dudes en contactar con nosotros. Somos especialistas en climatización.
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